Our Daily Prayer for Monday - Geraldine Lancey

For God alone, O my soul, wait in silence, for my hope is from him. He only is my rock and my salvation, my fortress; I shall not be shaken.
— Psalm 62:5-6 ESV

Scripture and Prayer submitted by Geraldine Lancey -

Theme: "In the Waiting"

Dear Father,

Winter was a terrifying time for our ancestors in the Northern Hemisphere.

Lives were claimed by illness, hunger and exposure to the elements.

Anxiously people waited and counted the days until spring returned.

Thus, the Solstice, the day when the planet Earth turns its axis and the sun begins to regain its strength each day.

Rich with symbols of light, reminding people that the darkness and darkest of times are before the dawn.

The light will return.  Prosperity and hope will come again.

Mary and Joseph heeded the words of their angelic visitors and journeyed to Bethlehem,

despite many dangers' to bring the child who became the hope for Christians everywhere, into this world.

The ancient Macabees fought; waiting to reclaim their temple with great toil and great odds against them.

As our ancestors, in their fashion of waiting in a cyclical faith that wintry times will pass.

We also must wait with faith that the God who loves us, will come to bring prosperity and hope again,

quenching our thirst in his grace and in His friendship.

Amen

“Solo en Dios, alma mía, espera en silencio, porque de él es mi esperanza. Sólo él es mi roca y mi salvación, mi fortaleza; No seré conmovido”.

Salmo 62:5-6 NVI

Escritura y oración presentada por Geraldine Lancey -

Tema: "En la espera"

Querido padre,

El invierno fue una época aterradora para nuestros antepasados en el hemisferio norte.

Las enfermedades, el hambre y la exposición a los elementos se cobraron vidas.

La gente esperaba ansiosamente y contaba los días hasta que regresara la primavera.

Así, el Solsticio, el día en el que el planeta Tierra gira su eje y el sol comienza a recuperar fuerza cada día.

Rico en símbolos de luz, que recuerdan a la gente que la oscuridad y los tiempos más oscuros llegan antes del amanecer.

La luz volverá. La prosperidad y la esperanza volverán.

María y José escucharon las palabras de sus visitantes angelicales y viajaron a Belén,

a pesar de muchos peligros, traer a este mundo al niño que se convirtió en la esperanza de los cristianos de todas partes.

Los antiguos macabeos lucharon; esperando recuperar su templo con gran esfuerzo y grandes probabilidades en su contra.

Como nuestros antepasados, en su manera de esperar con fe cíclica que pasarán los tiempos invernales.

También debemos esperar con fe que el Dios que nos ama, vendrá a traer prosperidad y esperanza nuevamente,

saciando nuestra sed en su gracia y en su amistad.

Amén