Our Daily Prayer for Thursday - Rev. Cheryl Botelho

In this the love of God was manifested toward us, that God has sent His only begotten Son into the world, that we might live through Him.
— 1John4:9 (NKJV)

Theme LOVE

Scripture and prayer submitted by Rev. Cheryl Botelho

It’s hard to comprehend the love of God with our small, feeble minds. It’s a love that overlooks our short comings and our failures. A love that reaches far beyond who we are at the moment and sees “Who’s” we are and who we can become. It’s a love that came to give life so we can live.

Prayer:

Father, in the Name of Jesus, we lift you up, and we exalt you. We are amazed at your love for us. We cannot fully comprehend a great love that would give up an only son so that we could live. We did not deserve it, yet you gave anyway. You gave up your son Jesus, because you loved us so much and desired a relationship with us. You allowed him to die so that we could live. You looked beyond our faults and you saw our need. And then you took the greatest step to meet that need by sending Jesus. There is no greater love than your love. We love you because you first loved us. How can we say thanks except to give you all that we are, with all of our heart, and all of our soul and all of our strength. We give thanks with a grateful heart. Amen.

“En esto se manifestó el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”.

1 Juan 4:9 (NVI)

Tema AMOR

Escritura y oración presentada por la Rev. Cheryl Botelho

Es difícil comprender el amor de Dios con nuestras mentes pequeñas y débiles. Es un amor que pasa por alto nuestros defectos y nuestros fracasos. Un amor que va mucho más allá de lo que somos en este momento y ve “quiénes” somos y en quién podemos llegar a ser. Es un amor que vino a dar vida para que podamos vivir.

Oración:

Padre, en el Nombre de Jesús, te levantamos y te exaltamos. Estamos asombrados de tu amor por nosotros. No podemos comprender plenamente un gran amor que renunciaría a un hijo único para que pudiéramos vivir. No lo merecíamos, pero de todos modos lo diste. Renunciaste a tu hijo Jesús, porque nos amabas mucho y deseabas una relación con nosotros. Le permitiste morir para que pudiéramos vivir. Miraste más allá de nuestras faltas y viste nuestra necesidad. Y luego diste el paso más grande para satisfacer esa necesidad al enviar a Jesús. No hay amor más grande que tu amor. Te amamos porque tú nos amaste primero. ¿Cómo podemos decir gracias sino darte todo lo que somos, con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma y todas nuestras fuerzas? Damos gracias con un corazón agradecido. Amén.