Our Daily Prayer for Sunday - Tomas Reyes, Jr.

Train up a child in the way he should go, And when he is old, he will not depart from it.
— Proverbs 22:6 NKJV

Scripture & Prayer Submitted by: Tomas Reyes, Jr.

Almighty God, I thank you so much for my father who attempted to raise all of us to fear you and to praise your Holy name always.  Both of my parents were quite diligent in requiring my sisters and I to read your word and pray daily to request divine guidance in our daily living.  I did not follow my father’s rather stern demands and ultimately, I left my home. 

My parents always prayed for me, and my father would sit me down even after I was grown to admonish and advise me to come back to you and the church. This tenuous relationship was maintained mostly by my mother, but my father would always support my mother in their quest to cajole me back to the church.

I think of my father much more as I get older, and hopefully, wiser.  Again, thank you God for having my father train me up and continue to press me throughout our lives to go in the direction of my training.  I know that someday we’ll meet up in heaven! 

Amen

“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.

Proverbios 22:6 NVI

Escritura y Oración Presentado por: Tomas Reyes, Jr.

Dios todopoderoso, te agradezco mucho por mi padre que trató de criarnos a todos para temerte y alabar tu Santo nombre siempre. Mis padres fueron bastante diligentes al exigirnos a mis hermanas ya mí que leyéramos tu palabra y oráramos diariamente para solicitar la guía divina en nuestro diario vivir. No seguí las severas demandas de mi padre y, finalmente, abandoné mi hogar.

Mis padres siempre oraron por mí, y mi padre me sentaba incluso después de haber crecido para amonestarme y aconsejarme que volviera a usted ya la iglesia. Esta relación tenue fue mantenida principalmente por mi madre, pero mi padre siempre la apoyaba en su búsqueda para engatusarme para que volviera a la iglesia.

Pienso mucho más en mi padre a medida que envejezco y, con suerte, más sabio. De nuevo, gracias Dios por hacer que mi padre me entrenara y continuara presionándome a lo largo de nuestras vidas para ir en la dirección de mi entrenamiento. ¡Sé que algún día nos encontraremos en el cielo!

Amén