The Season of Rain Is Here - Reverend Grace Reyes
“And Elijah said to Ahab, “Go, eat and drink, for there is the sound of a heavy rain.” So Ahab went off to eat and drink, but Elijah climbed to the top of Carmel, bent down to the ground and put his face between his knees.
“Go and look toward the sea,” he told his servant. And he went up and looked.
“There is nothing there,” he said.
Seven times Elijah said, “Go back.”
The seventh time the servant reported, “A cloud as small as a man’s hand is rising from the sea.”
So, Elijah said, “Go and tell Ahab, ‘Hitch up your chariot and go down before the rain stops you.’”
There is a cloud, as small as a man’s hand, rising out of the sea: Elijah prayed, asking in faith for God to send the rain.
Elijah obviously sensed this was the will of God, yet it was his fervent prayer that brought the rain.
The evidence of the rain came slowly and in a small way, but out of this small evidence God brought a mighty work. Charles Spurgeon used this text as an illustration of the small signs that precede a mighty work of God.
He spoke of four “certain signs and tokens for good which prayerful faith clearly perceives when an awakening, a genuine revival is about to come.” Christians should regard the following things as clouds, as small as a man’s hand, rising out of the sea:
· A growing dissatisfaction with the present state of things, and an increasing anxiety among the members of the church for the salvation of souls.
· When this anxiety leads believers to be exceedingly earnest and importunate in prayer.
· When ministers begin to take counsel one with another, and to say, “What must we do?”
· When we shall see the doctrine of the individual responsibility of each Christian fully felt and carried out into individual action.
“Prepare your chariot, and go down before the rain stops you”:
This was a word of faith from Elijah to Ahab. Based only on the sighting of a cloud that was as small as a man’s hand, he knew a torrent was on the way.
So, how is this relevant today? Why is this important as a sign and act of faith in our world in which technology is faster than ever? Elisha ran 14 miles to Jezreel which could indicate that we can move at great lengths if we put our minds on Christ to direct us to get what His will is done.
So, I am looking out and saying, in this season, a season that we are lining up our churches and anointing our alters in preparation of the coming rain, that Holy Spirit drenching we have been praying for. There is anticipation in the air as we sense God’s move even though our vision may see only darkness and despair. The pandemic brought three years of drought in our churches and each of us struggled to find our footing in an unprecedented series of events that shook our foundations to the core.
Sometimes God will cause a shaking in our lives to have those old mind sets, those imbedded sins to be shaken out of us as He tests our faith as we are shaken. The cave, like that one that Elisha later experienced in 1 Kings 19:9-18
Themes
· Divine Encouragement: Even in moments of deep despair, God offers encouragement and purpose.
· Faith Amidst Persecution: Elijah's plight reflects the challenges of remaining faithful in a hostile environment.
· God's Sovereignty: The instructions to anoint new leaders demonstrate God's control over political and spiritual affairs.
This passage emphasizes the importance of perseverance, listening for God's voice in unexpected ways, and trusting in His ongoing plan and presence, even when circumstances seem dire.
It also speaks of hope, the kind that keeps prayers from stopping, instead it should propel us to action in prayer. Rebuking, attacking and decreeing in our prayer time that the will of sovereignty of God is infallible.
Y Elías dijo a Acab: Ve, come y bebe, porque se oye el ruido de una fuerte lluvia. 42 Entonces Acab se fue a comer y a beber, pero Elías subió a la cima del Carmelo, se inclinó hasta el suelo y puso su rostro entre las rodillas.
43 “Ve y mira hacia el mar”, le dijo a su criado. Y subió y miró.
“Allí no hay nada”, dijo.
Siete veces Elías dijo: “Regresa”.
44 La séptima vez el siervo informó: “Una nube tan pequeña como la mano de un hombre se eleva desde el mar”.
Entonces Elías dijo: "Ve y dile a Acab: 'Engancha tu carro y desciende antes de que la lluvia te detenga'".Hay una nube, pequeña como la mano de un hombre, que sale del mar: Elías oró, pidiendo con fe que Dios enviara lluvia.
Elías obviamente sintió que ésta era la voluntad de Dios, pero fue su ferviente oración la que provocó la lluvia.
La evidencia de la lluvia llegó lentamente y en pequeña medida, pero a partir de esta pequeña evidencia Dios produjo una obra poderosa. Charles Spurgeon usó este texto como ilustración de las pequeñas señales que preceden a una obra poderosa de Dios.
Habló de cuatro “ciertas señales y señales para el bien que la fe orante percibe claramente cuando está por llegar un despertar, un avivamiento genuino”. Los cristianos deben considerar las siguientes cosas como nubes, tan pequeñas como la mano de un hombre, que surgen del mar:
· Una creciente insatisfacción con el estado actual de las cosas, y una creciente ansiedad entre los miembros de la iglesia por la salvación de las almas.
· Cuando esta ansiedad lleva a los creyentes a ser sumamente fervientes e importunos en la oración.
· Cuando los ministros comienzan a consultarse unos con otros y a decir: “¿Qué debemos hacer?”
· Cuando veamos la doctrina de la responsabilidad individual de cada cristiano plenamente sentida y llevada a la acción individual.
“Prepara tu carro y desciende antes que la lluvia te detenga”:
Esta fue una palabra de fe de Elías a Acab. Basándose únicamente en el avistamiento de una nube que era tan pequeña como la mano de un hombre, supo que un torrente estaba en camino.
Entonces, ¿qué importancia tiene esto hoy en día? ¿Por qué es esto importante como señal y acto de fe en nuestro mundo en el que la tecnología es más rápida que nunca? Eliseo corrió 14 millas hasta Jezreel, lo que podría indicar que podemos avanzar mucho si ponemos nuestra mente en Cristo para que nos dirija a lograr que se haga su voluntad.
Entonces, estoy mirando y diciendo, en esta temporada, una temporada en la que estamos alineando nuestras iglesias y ungiendo nuestros altares en preparación para la lluvia venidera, esa lluvia del Espíritu Santo por la que hemos estado orando. Hay anticipación en el aire cuando sentimos el mover de Dios, aunque nuestra visión pueda ver sólo oscuridad y desesperación. La pandemia trajo tres años de sequía en nuestras iglesias y cada uno de nosotros luchó por encontrar nuestro equilibrio en una serie de eventos sin precedentes que sacudieron nuestros cimientos hasta la médula.
A veces Dios causará una sacudida en nuestras vidas para que esas viejas mentalidades, esos pecados incrustados, sean sacudidos fuera de nosotros mientras Él prueba nuestra fe mientras somos sacudidos. La cueva, como aquella que más tarde experimentó Eliseo en 1 Reyes 19:9-18
Temas
· Ánimo Divino: Incluso en momentos de profunda desesperación, Dios ofrece aliento y propósito.
· Fe en medio de la persecución: La difícil situación de Elías refleja los desafíos de permanecer fiel en un ambiente hostil.
· La soberanía de Dios: Las instrucciones para ungir nuevos líderes demuestran el control de Dios sobre los asuntos políticos y espirituales.
Este pasaje enfatiza la importancia de la perseverancia, escuchar la voz de Dios de maneras inesperadas y confiar en Su plan y presencia continuos, incluso cuando las circunstancias parecen terribles.
También habla de esperanza, la que evita que las oraciones se detengan, sino que debería impulsarnos a actuar en oración. Reprender, atacar y decretar en nuestro tiempo de oración que la voluntad de soberanía de Dios es infalible.