How Are You Dressed Today? - Rev. Grace Reyes
The determination to follow Christ is not easily achieved, we struggle just to get our daily tasks done with some effort to look as if we have it all together. Deep in our hearts we know we all fall short. Jesus knew when He dealt with His followers, they were struggling with the barrage of events they did not even understand. Oh, they thought, the Son of God is among us but what did it manifest to be? Yes, some were fortunate enough to have even been present to witness some miracles but in their daily lives everything seemed to remain the same.
Jesus was very aware of this; He knew that they had a limited vision of the events He was aware of. He knew that it would take an inner strength that they would have to tap into to follow Him, to become more like Him. It was in this statement He made to His beloved disciples that He wanted to let them know that there was a cost to following Him, there would be decisions and crossroads in their journey that they would be pushed to decide to give up themselves and to take up His cross to follow Him.
He also knew that there would be a day in which the world would read these passages, just like you are reading this, that individual would face the difficult choice of walking down a narrow road, with its hardships and challenges. The world would beckon with glittery temptations and the offer of an easier path. Jesus is reminding us that the sacrifice we make to follow Him and do His work will be rewarded, not by early things that pass away but with eternal things that we will be able to enjoy.
I am dressed today with the clothing of righteousness, the armor is set, my helmet of salvation sits firmly on my head and my shield covers my heart and my sword of the spirit is ready to give answer to the accuser of the brethren with God’s word sure and sharp. I have my sandals shod with the message of peace. I will follow Jesus to a place he has said He went to prepare for all who believe, who have given up their lives in order to be partakers in His eternal one.
Cómo estás vestido hoy? – Rev. Grace Reyes
Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: “Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, debe abandonar su propio camino, tomar su cruz y seguirme. Si tratas de aferrarte a tu vida, la perderás. Pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. ¿Y de qué te sirve si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma? ¿Hay algo que valga más que tu alma?
Mateo 16:24-26 NTV
La determinación de seguir a Cristo no se logra fácilmente, luchamos solo para hacer nuestras tareas diarias con un poco de esfuerzo para que parezca que lo tenemos todo bajo control. En lo profundo de nuestros corazones sabemos que todos nos quedamos cortos. Jesús sabía que cuando trataba con sus seguidores, estaban luchando con el aluvión de eventos que ni siquiera entendían. Oh, pensaron, el Hijo de Dios está entre nosotros, pero ¿qué manifestó ser? Sí, algunos tuvieron la suerte de haber estado presentes para presenciar algunos milagros, pero en su vida diaria todo parecía seguir igual.
Jesús era muy consciente de esto; Sabía que tenían una visión limitada de los eventos de los que estaba al tanto. Él sabía que se necesitaría una fuerza interior que tendrían que aprovechar para seguirlo, para llegar a ser más como Él. Fue en esta declaración que hizo a sus amados discípulos que quería hacerles saber que había un costo para seguirlo, habría decisiones y encrucijadas en su camino que los empujaría a decidir entregarse a sí mismos y tomar su cruz para seguirlo.
También sabía que habría un día en el que el mundo leería estos pasajes, tal como usted está leyendo esto, ese individuo enfrentaría la difícil elección de caminar por un camino angosto, con sus dificultades y desafíos. El mundo llamaría con tentaciones brillantes y la oferta de un camino más fácil. Jesús nos está recordando que el sacrificio que hacemos para seguirlo y hacer Su obra será recompensado, no con cosas tempranas que pasarán, sino con cosas eternas que podremos disfrutar.
Estoy vestido hoy con la vestidura de justicia, la armadura está puesta, mi yelmo de salvación está firmemente asentado sobre mi cabeza y mi escudo cubre mi corazón y mi espada del espíritu está lista para dar respuesta al acusador de los hermanos con la palabra de Dios. seguro y agudo. Tengo calzadas mis sandalias con el mensaje de paz. Seguiré a Jesús a un lugar que él ha dicho que fue a preparar para todos los que creen, que han dado su vida para ser partícipes de Su vida eterna.