Drop It – Rev. Grace Reyes

Be still and know that I am God;
I will be exalted among the nations,
I will be exalted in the earth!
— Psalm 46:10 NKJV

I have seen this verse a thousand times, and the meaning has shifted depending on the valley I may have been facing at the time. I listened to a short message on Instagram the other day that stopped me in my tracks. I had to sit down and listen to it several times, it was so powerful.

The Hebrew meaning for “be still” in that verse is “to drop it”. What the message said was to drop your weapons, to drop the things that you are trying to control, those things that you are trying to use to win a battle that only God can win and to take refuge in God and watch Him go to war for you.

I had to think of the time when Jesus walked the earth and attempted to teach His followers that they could live a life that was free, a life devoid of burdens and worries because of who they served. Matthew 11:28 states “Come to me, all you who labor and are heavy laden, and I will give you rest.”

Jesus told His followers and that includes us today, that we were never meant to carry the weight of our challenges, but that we were encouraged to trust Him to take it to Himself and go before us and win our battles. Ask yourself, why are you holding on to the burdens of yesterday, today, and tomorrow and refusing to rest in Him, to believe that He will do what He says He will do.

I love the thought that “Be Still” is a command, to take the burden that the enemy has convinced me that I can handle and instead I take authority over those thoughts and release all that has be weighing me down, depressing me and filling me with anxiety and fear and I can go to my Abba Father and trust that He will go before me and win my battles.

Today is the day that I will stop trying to fix things in my own strength. I will drop it at God’s feet so that He can pick it up and win the battle with His hands. Today I will trust that God can do what He said He can do and all I must do is take refuge in Him.

Déjalo – Rev. Grace Reyes

Estad quietos y sabed que yo soy Dios;

Seré exaltado entre las naciones,

¡Seré exaltado en la Tierra!

Salmo 46:10 NVI

He visto este versículo miles de veces y el significado ha cambiado dependiendo del valle al que me haya enfrentado en ese momento. El otro día escuché un breve mensaje en Instagram que me detuvo en seco. Tuve que sentarme y escucharlo varias veces, era muy poderoso.

El significado hebreo de "estar quieto" en ese versículo es "dejarlo caer". Lo que decía el mensaje era que dejaran las armas, que dejaran las cosas que están tratando de controlar, esas cosas que están tratando de usar para ganar una batalla que solo Dios puede ganar y que se refugien en Dios y lo vean ir a la guerra. para ti.

Tuve que pensar en el momento en que Jesús caminó por la tierra e intentó enseñar a sus seguidores que podían vivir una vida libre, una vida libre de cargas y preocupaciones por causa de a quién servían. Mateo 11:28 dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”.

Jesús les dijo a sus seguidores, y eso nos incluye a nosotros hoy, que nunca debimos cargar con el peso de nuestros desafíos, sino que se nos animó a confiar en que Él lo tomaría sobre sí mismo, iría delante de nosotros y ganaría nuestras batallas. Pregúntate por qué te aferras a las cargas de ayer, hoy y mañana y te niegas a descansar en Él, a creer que Él hará lo que dice que hará.

Me encanta la idea de que "Quédate quieto" es una orden, para tomar la carga que el enemigo me ha convencido de que puedo manejar y en lugar de eso tomo autoridad sobre esos pensamientos y libero todo lo que me pesa, me deprime y me llena. con ansiedad y miedo y puedo acudir a mi Abba Padre y confiar en que Él irá delante de mí y ganará mis batallas.

Hoy es el día en que dejaré de intentar arreglar las cosas con mis propias fuerzas. La dejaré caer a los pies de Dios para que Él la recoja y gane la batalla con sus manos. Hoy confiaré en que Dios puede hacer lo que dijo que puede hacer y lo único que debo hacer es refugiarme en Él.

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