Our Daily Prayer for Sunday - Millie McFarland
“Who is a God like you,
who pardons sin and forgives the transgression of the remnant of his inheritance? You do not stay angry forever but delight to show mercy.”
Scripture & Prayer Submitted by: Millie McFarland
Heavenly Father, I give you all the glory, honor and praise. I thank you for your mercy's that are new every morning. You are loving, merciful and yet mighty. Great is your faithfulness.
Father, I thank you for this weekend that was full of your presence. You ministered to me on Friday night as we studied about Spiritual Freedom. I thank you for setting me free from the bondage of sin and grave. There is true freedom in You.
You also spoke to me on Saturday and You reminded me that I am a Warrior. I thank you for the spiritual weapons you have equipped me with. More than ever we need to do spiritual warfare. We need to take back our families, our health, our finances and everything the enemy has stolen from us. We need to walk in victory as Satan is already defeated, because You O Lord have overcome Satan and this world.
I lift my hands in total surrender to You. I thank you for loving me so much that in Your tender mercy You saved me. I am full of Your glory and i prostrate at Your feet in reverence to who You are. In the mighty name of Jesus I pray.
Amen
"¿Quién es un Dios como tú, que perdona el pecado y perdona la transgresión del remanente de su herencia? Tú no estás enojado para siempre, sino que te deleitas en mostrar misericordia".
Miqueas 7:18 NVI
Escritura y oración enviadas por: Millie McFarland
Padre Celestial, te doy toda la gloria, el honor y la alabanza. Les agradezco sus misericordias que son nuevas cada mañana. Eres amoroso, misericordioso y, sin embargo, poderoso. Grande es tu fidelidad.
Padre, te agradezco por este fin de semana que estuvo lleno de tu presencia. Usted me ministró el viernes por la noche mientras estudiábamos sobre la libertad espiritual. Te agradezco por liberarme de la esclavitud del pecado y la tumba. Hay verdadera libertad en ti.
También me hablaste el sábado y me recordaste que soy un guerrero. Te agradezco las armas espirituales con las que me has equipado. Más que nunca necesitamos hacer una guerra espiritual. Necesitamos recuperar a nuestras familias, nuestra salud, nuestras finanzas y todo lo que el enemigo nos ha robado. Necesitamos caminar en victoria ya que Satanás ya está derrotado, porque Tú, oh Señor, has vencido a Satanás y a este mundo.
Levanto mis manos en total entrega a Ti. Te agradezco por amarme tanto que en Tu tierna misericordia me salvaste. Estoy lleno de Tu gloria y me postro a Tus pies en reverencia a quién eres. En el poderoso nombre de Jesús oro, amén.