The Power of Focus - Rev. Grace Reyes
“Let your eyes look straight ahead,
And your eyelids look right before you.
Ponder the path of your feet,
And let all your ways be established.
Do not turn to the right or the left.
Remove your foot from evil.”
"How often do we focus on the wrong things? On worries, fears, comparisons?"
There is Power in shifting your focus through faith and God’s guidance.
Therefore, do not be anxious, saying, ‘What shall we eat?’ or ‘What shall we drink?’ or ‘What shall we wear?’ For the Gentiles seek after all these things, and your heavenly Father knows that you need them all.
But seek first the kingdom of God and his righteousness, and all these things will be added to you.
“Therefore, do not be anxious about tomorrow, for tomorrow will be anxious for itself. Sufficient for the day is its own trouble.
Matthew 6:31:34 NKJV
There is power in the shifting of your focus
“Fix your gaze directly before you. Give careful thought to the paths for your feet and be steadfast in all your ways.”
Think on where you tend to direct your focus? Is it in the problems you are presently facing, are you overcome at times by the unknowns? Or on your fears?
Today we want to begin the hard task for training our minds, that is the gate to our hearts and what we profess, and bring into focus that word of God and the promises that lie within.
Shift from Worry to Worship
Philippians 4:6-7 — “Do not be anxious about anything, but in every situation, by prayer and petition, with thanksgiving, present your requests to God. And the peace of God, which transcends all understanding, will guard your hearts and your minds in Christ Jesus.”
God calls us to turn our worries into worship by bringing our concerns to Him. Instead of focusing on the “what-ifs,” we are invited to focus on God’s faithfulness and His promises.
In (Mark 4:35-41). The disciples were focused on the storm, but Jesus reminded them to trust in Him, the One with power over all things.
Why not start your day with a moment of gratitude and worship instead of scrolling through news or social media, which can increase anxiety.
Shift from Self to Service
Philippians 2:3-4 — "Do nothing out of selfish ambition or vain conceit. Rather, in humility value others above yourselves, not looking to your own interests but each of you to the interests of others."
Remember the story of Jesus washing the disciples' feet (John 13:1-17) remind yourself of how He focused on others’ needs, even in moments when He was under immense stress.
Find small ways to serve daily, such as helping a neighbor, giving to those in need, or simply offering a kind word. A kind word, a hug to someone at the alter goes a long way. Sometimes the kindest thing you can do for someone who is hurting and seeking you out is to be a good listener. Sometimes they just need to be heard.
Shift from Fear to Faith
2 Timothy 1:7 — “For God has not given us a spirit of fear, but of power and of love and of a sound mind.”
Fear often holds us back, but God’s Word calls us to focus on faith and His power rather than our limitations. He gives us a spirit of courage, not fear
The story of David and Goliath (1 Samuel 17) focuses on God’s power, not on Goliath’s size. His faith enabled him to face what seemed impossible.
The most important thing to do is to name your fears, pray about them, and replace each fear with a scriptural promise. Over time, faith grows where fear once lived.
As you face the challenges of life, stop and begin to look at the things that matter to God, if you seek first His kingdom, His ways, His mindset, it will automatically refocus your mind on those things that will help to bring about the changes you have been praying for in your family, your work place, your children and even in yourself! Take the time to be in prayer, it sets the stage to communicate to the only one that can reset those things that you need to be reset. Above all else guard your heart, for from it flows that matters of life!
Que tus ojos miren lo recto,
y tus párpados miren lo que está delante de ti.
Examina la senda de tus pies,
y que todos tus caminos sean rectos.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;
aparta tu pie del mal.
Proverbios 4:25-27
“¿Con qué frecuencia nos centramos en las cosas equivocadas? ¿En las preocupaciones, los miedos, las comparaciones?”
Hay poder en cambiar tu enfoque a través de la fe y la guía de Dios.
Por tanto, no os preocupéis, diciendo: “¿Qué comeremos?”, “¿Qué beberemos?”, “¿Qué vestiremos?”. Porque los gentiles buscan todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas.
Más bien, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
“Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. A cada día le basta su propio mal.
Mateo 6:31:34 NVI
Hay poder en cambiar tu enfoque:
“Fija tu mirada en lo que está delante de ti, considera bien el camino por el que pisas y sé firme en todos tus caminos”.
¿Piensas en dónde tiendes a dirigir tu atención? ¿Está en los problemas que enfrentas actualmente, te superan a veces las incógnitas? ¿O en tus miedos?
Hoy queremos comenzar la difícil tarea de entrenar nuestra mente, que es la puerta de entrada a nuestro corazón y a lo que profesamos, y poner en foco esa palabra de Dios y las promesas que se encuentran en su interior.
Pasar de la preocupación a la adoración
Filipenses 4:6-7 — “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, mediante oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.
Dios nos llama a convertir nuestras preocupaciones en adoración al traerle nuestras inquietudes. En lugar de centrarnos en los “qué pasaría si”, se nos invita a centrarnos en la fidelidad de Dios y sus promesas.
En (Marcos 4:35-41). Los discípulos estaban concentrados en la tormenta, pero Jesús les recordó que confiaran en Él, el Único con poder sobre todas las cosas.
¿Por qué no empezar el día con un momento de gratitud y adoración en lugar de navegar por las noticias o las redes sociales, que pueden aumentar la ansiedad?
Pasar del egoísmo al servicio
Filipenses 2:3-4: “No hagan nada por egoísmo o vanidad. Más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. No busquen sus propios intereses, sino los intereses de los demás”.
Recuerden la historia de Jesús lavando los pies de los discípulos (Juan 13:1-17). Recuérdense cómo se centró en las necesidades de los demás, incluso en momentos en los que se encontraba bajo un estrés inmenso.
Encuentren pequeñas formas de servir diariamente, como ayudar a un vecino, dar a los necesitados o simplemente ofrecer una palabra amable. Una palabra amable, un abrazo a alguien en el altar es de gran ayuda. A veces, lo más amable que pueden hacer por alguien que está sufriendo y los busca es ser un buen oyente. A veces, solo necesitan ser escuchados.
Pasa del miedo a la fe
2 Timoteo 1:7 — “Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
El miedo a menudo nos frena, pero la Palabra de Dios nos llama a centrarnos en la fe y en Su poder en lugar de en nuestras limitaciones. Él nos da un espíritu de valentía, no de miedo.
La historia de David y Goliat (1 Samuel 17) se centra en el poder de Dios, no en el tamaño de Goliat. Su fe le permitió afrontar lo que parecía imposible.
Lo más importante que puedes hacer es nombrar tus miedos, orar por ellos y reemplazar cada miedo con una promesa bíblica. Con el tiempo, la fe crece donde antes vivía el miedo.
Al enfrentar los desafíos de la vida, detente y comienza a mirar las cosas que le importan a Dios. Si buscas primero Su reino, Sus caminos, Su mentalidad, ¡automáticamente volverás a centrar tu mente en aquellas cosas que ayudarán a generar los cambios por los que has estado orando en tu familia, tu lugar de trabajo, tus hijos e incluso en ti mismo! Tómate el tiempo para estar en oración, esto prepara el terreno para comunicarte con el único que puede restablecer aquellas cosas que necesitas restablecer. Por encima de todo, cuida tu corazón, ¡porque de él fluyen las cosas importantes de la vida!