Jesus Gives True Rest - Rev. Grace Reyes

At that time Jesus answered and said, “I thank You, Father, Lord of heaven and earth, that You have hidden these things from the wise and prudent and have revealed them to babes. 26 Even so, Father, for so it seemed good in Your sight. 27 All things have been delivered to Me by My Father, and no one knows the Son except the Father. Nor does anyone know the Father except the Son, and the one to whom the Son wills to reveal Him. 28 Come to Me, all you who labor and are heavy laden, and I will give you rest. 29 Take My yoke upon you and learn from Me, for I am gentle and lowly in heart, and you will find rest for your souls. 30 For My yoke is easy and My burden is light.
— Matthew 11:25-30 NKJV

Submitted by Rev. Grace Reyes

When someone looks at the yoke of Jesus from a distance, it is easy to get all kinds of wrong ideas about it. But if we would just listen to what Jesus said – “Take My Yoke upon you” – we would take it, and see what kind of yoke it is.

· The yoke of Jesus is easy, and light as compared with the yoke of others.

· The yoke of Jesus is easy and light if we do not rebel against it.

· The yoke of Jesus does not include the burdens we choose to add to it.

When I think of Gardens I am brought to a place of serene beauty, a place that takes me to an intimate place with God and brings me peace and tranquility.  My garden is lush and has living water you can drink from always.  Anxiety does not exist, I don’t have to be anyone’s idea of perfect, my imperfections are okay with my Savior.  There’s only a quiet confidence that I am with my Lord and at this moment I am free. 

No imaginary deadlines, man-made, impatient, and transactional.  You do for me, and I will love, accept, hang out with you.  I am at a crossroad that looks different from the pressures of this world. I refer to the scriptures of Matthew 11:30 in which I have a wonderful reassurance that Jesus gives in this message, “For My yoke is easy and My burden is light.”

He is calling, beckoning us to take His yoke upon us and when we fully surrender all our burdens quietly confident, he “sees” us, and hears us.  When we believe with all our hearts that what he says is true then we can walk in the confidence that Jesus gives true rest. 

It is then that the garden begins to take on a brand-new meaning, the one that was intended from creation.  The sounds of water suggest comfort and renewal.  Rain aps abound because marketing companies have figured out that peace is sought by most of us, and they now offer it for a price. 

God offers it for a price too, the price is letting go and letting Him take control of the messy world that we face, the challenges that are constant in our daily journey toward our real home.

God is calling out to His people to come and seek true rest in Him.  He has created us and knows our needs.  That is why the moments spent in prayer and reflection is a unique inexplicable experience, it is personal.  The Lord says “I want them to breathe new air in their lungs, I want to fill them with confidence and strength, infuse in them a determination to pray like never before, pray for their families, their neighbors, friends, and church.  Pray for their nation and schools and that My will be done in all these things”. 

“Blessed is the man who trusts in the Lord,
And whose hope is the Lord.
For he shall be like a tree planted by the waters,
Which spreads out its roots by the river,
And will not fear when heat comes;
But its leaf will be green,
And will not be anxious in the year of drought,
Nor will cease from yielding fruit. Jeremiah 17:7-8 NKJV

God is constantly making references to His garden, His creation.  The tree is planted by the waters, we are encouraged to be planted with deep spiritual roots that are constantly being refreshed by the Holy Spirit.  This does not happen on its own, it must come from a surrendered heart; a person who is intentional in prayer, steadfast in their faith.   When the storms come, and they will, they will challenge you to ask yourself the question, where are you planted, do you have deep roots in Him, can you rely on His word, do you know enough to use it to protect your mind from the evil attacks of Satan that whispers you are not enough? 

Can you use 2 Timothy 1:7 woven in a defiant counterattack, can you tell the enemy that “God has not given me a spirit of fear, but of power, love and a sound mind” and that confident declaration cancels His plan of attack.

Can you go into your prayer closet and begin believing for answered prayers about your children’s deliverance, your health, knowing that you serve an able God that has and will continue perfecting what He has promised?

Remember this verse from Isaiah 58:11 NIV

“The Lord will guide you always;
    he will satisfy your needs in a sun-scorched land
    and will strengthen your frame.
You will be like a well-watered garden,
    like a spring whose waters never fail.”

Our strength is in our faith!  Let us rest in Him! He is the source of our peace.

“Peace, I leave with you, My peace I give to you; not as the world gives do I give to you.  Let not your heart be troubled, neither let it be afraid.” John 14:27 NKJV

En ese momento Jesús respondió y dijo: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos y se las has revelado a los niños. 26 Sí, Padre, porque así te agradó. 27 Todas las cosas me han sido entregadas por Mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre. Nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. Mateo 11:25-30 NVI

Presentado por Rev. Grace Reyes

Cuando alguien mira el yugo de Jesús desde la distancia, es fácil tener todo tipo de ideas equivocadas al respecto. Pero si solo escucháramos lo que Jesús dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros”, lo tomaríamos y veríamos qué tipo de yugo es.

· El yugo de Jesús es fácil y ligero en comparación con el yugo de los demás.

· El yugo de Jesús es fácil y ligero si no nos rebelamos contra él.

· El yugo de Jesús no incluye las cargas que decidamos añadirle.

Cuando pienso en Jardines soy llevado a un lugar de serena belleza, un lugar que me lleva a un lugar íntimo con Dios y me trae paz y tranquilidad. Mi jardín es exuberante y tiene agua viva de la que puedes beber siempre. La ansiedad no existe, no tengo que ser la idea de nadie de perfecto, mis imperfecciones están bien con mi Salvador. Solo hay una tranquila confianza de que estoy con mi Señor y en este momento soy libre.

Sin plazos imaginarios, creados por el hombre, impacientes y transaccionales. Lo haces por mí, y te amaré, aceptaré y pasaré el rato contigo. Estoy en una encrucijada que se ve diferente a las presiones de este mundo. Me refiero a las escrituras de Mateo 11:30 en las que tengo una maravillosa seguridad que Jesús da en este mensaje: "Porque mi yugo es fácil y mi carga es ligera".

Él está llamando, haciéndonos señas para que tomemos Su yugo sobre nosotros y cuando entregamos todas nuestras cargas con confianza y tranquilidad, Él nos “ve” y nos escucha. Cuando creemos con todo nuestro corazón que lo que dice es verdad, entonces podemos caminar en la confianza que Jesús da verdadero descanso.

Es entonces cuando el jardín comienza a adquirir un nuevo significado, el que se pretendía desde la creación. Los sonidos del agua sugieren comodidad y renovación. Las aplicaciones de lluvia abundan porque las empresas de marketing se han dado cuenta de que la mayoría de nosotros buscamos la paz, y ahora la ofrecen por un precio.

Dios también lo ofrece por un precio, el precio es soltar y dejar que Él tome el control del mundo desordenado que enfrentamos, los desafíos que son constantes en nuestro viaje diario hacia nuestro verdadero hogar.

Dios está llamando a Su pueblo a venir y buscar el verdadero descanso en Él. Él nos ha creado y conoce nuestras necesidades. Por eso los momentos de oración y reflexión son una experiencia única e inexplicable, es personal. El Señor dice “Quiero que respiren aire nuevo en sus pulmones, quiero llenarlos de confianza y fortaleza, infundirles una determinación de orar como nunca antes, orar por sus familias, sus vecinos, amigos y la iglesia. Oren por su nación y sus escuelas y que se haga Mi voluntad en todas estas cosas”.

“Bienaventurado el hombre que confía en el Señor, y cuya esperanza es el Señor. 8 Porque será como árbol plantado junto a las aguas, Que echará sus raíces junto a la corriente, Y no temerá cuando llegue el calor; pero su hoja estará verde, y no se angustiará en el año de sequía, ni dejará de dar fruto. Jeremías 17:7-8 NVI

Dios está constantemente haciendo referencias a Su jardín, Su creación. El árbol es plantado junto a las aguas, se nos anima a ser plantados con profundas raíces espirituales que constantemente están siendo refrescadas por el Espíritu Santo. Esto no sucede por sí solo, debe venir de un corazón entregado; una persona que es intencional en la oración, firme en su fe. Cuando vengan las tormentas, y lo harán, te desafiarán a hacerte la pregunta: ¿dónde estás plantado?, ¿tienes raíces profundas en Él?, ¿puedes confiar en Su palabra?, ¿sabes lo suficiente como para usarla para proteger tu mente? de los malvados ataques de Satanás que susurran que no eres suficiente?

¿Puedes usar 2 Timoteo 1:7 entretejido en un contraataque desafiante, puedes decirle al enemigo que “Dios no me ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” y esa declaración confiada cancela Su plan de ataque? .

¿Puedes ir a tu cuarto de oración y comenzar a creer por las oraciones contestadas sobre la liberación de tus hijos, tu salud, sabiendo que sirves a un Dios capaz que ha y seguirá perfeccionando lo que ha prometido?

Recuerda este versículo de Isaías 58:11 NVI

“El Señor te guiará siempre; él satisfará tus necesidades en una tierra quemada por el sol y fortalecerá tu cuerpo. Serás como un jardín bien regado,     como un manantial cuyas aguas nunca faltan.”

¡Nuestra fuerza está en nuestra fe! ¡Descansemos en Él!

“La paz os dejo, mi paz os doy; Yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Juan 14:27 NVI

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